Muchas
personas siguen los sueños y deseos de otros para ganarse su aprobación. La
mayoría, por ahí de los 40 años buscan cambios en su trabajo, familia o amigos,
y tienen que volver a comenzar; sin embargo, esto es menos peor que continuar
siguiendo un sueño ajeno.
"Si no logras el éxito en tus propios
términos, se verá bien ante el mundo, pero no se sentirá bien en tu alma, y eso
no es éxito del todo." –Anna Quindlen
Un
sueño es una imagen inspiradora del futuro que activa tu mente, voluntad y
emociones, motivándote a hacer todo lo que se necesario para lograrlo.
Otras
personas se enfocan en las responsabilidades e ignoran su sueño. Adoptan una
carrera para agradar a sus papás, pareja u otros. Si haces esto, serás
consciente de tus deberes, pero será difícil que te sientas exitoso y feliz. No
puedes lograr un sueño que no posees.
¿Cómo
sé si mi sueño es realmente mío?
Algunas
excusas por las que podrías no seguir tu
sueño:
1.
Las personas ordinarias no cumplen sus sueños
Las
personas ordinarias pueden vivir vidas extraordinarias si siguen sus sueños, ya
que el sueño se convierte en un catalizador para ayudarle a realizar cambios
importantes en su vida.
Vaya,
tú no cambias la persona que eres para seguir tu sueño, sino que primero sigues
el sueño y después ese proceso cambia quien eres para que puedas lograrlo. Un
sueño es tanto un objetivo como un catalizador.
2.
No es el momento adecuado para seguir mi sueño
Recuerda
lo que dijo George Eliot: Nunca es tarde para ser lo que podrías haber sido.
Nunca
será el momento perfecto para seguir tu sueño, así que más vale empezar a
hacerlo ahora. Si no lo haces, el próximo año tendrás un año más y no te habrás
acercado ni un poco.
Averigua
qué es lo que quieres y luego síguelo como si tu vida dependiera de ello.
4
preguntas para encontrar tu sueño:
1.
¿Qué haría si no tuviera limitaciones?
2.
¿Qué haría si sólo me quedaran cinco años de vida?
3.
¿Qué haría si tuviera recursos ilimitados?
4.
¿Qué haría si supiera que no puedo fracasar?
Una
vez que encuentres tu sueño, poséelo, e invierte algo de valor para comenzar
con el proceso, energía, dinero, tiempo y compromiso para que funcione; de esta
manera, eliminas la actitud de indiferencia en la cual te da lo mismo si se
logra o no. Has invertido parte de ti en él. Esto te da la confianza en ti
mismo para superar los obstáculos que se presenten.
Si
la falta de confianza es tu problema, responde las siguientes preguntas:
1.
¿Cuáles son mis dones?
2.
¿Cuáles son las cinco cosas que me agradan de mí mismo?
3.
¿Quiénes me hacen sentir como una persona especial?
4.
¿Qué momento de triunfo recuerdo?
5
pasos para poseer tu sueño
1.
Apuéstate a ti mismo
a.
Es posible que logres el éxito aún cuando nadie más crea en ti, pero nunca lo
lograrás si no crees en ti mismo.
b.
Nunca creerás en tu sueño a menos que creas en ti mismo primero.
2.
No solo aceptes tu vida. ¡Guíala!
a.
Muchos individuos sólo aceptan su vida, pero no son líderes de su persona. El
resultado es que no consiguen dejar de estorbarse a sí mismos.
3.
Ama lo que haces y haz lo que amas
a.
“Las personas sobresalen al enfocarse en la pregunta de quiénes son en realidad
y conectarla con el trabajo que realmente aman y, al hacerlo, desencadenan un
poder productivo y creativo que jamás habían imaginado”. – Po Bronson
4.
No te compares (ni a tu sueño) con los demás
a.
Si te enfocas en quién no eres por compararte con los demás, perderás de vista
la persona en la que deseas y debes convertirte.
5.
Cree en tu sueño aunque los demás no te comprendan
a.
Corre tu propia carrera siendo auténtico.
b.
El potencial que existe dentro de nosotros es ilimitado y en su mayor parte,
desaprovechado… cuando piensas en límites, lo que estás haciendo es crearlos.
Si
tienes un sueño y no estás tratando de vivirlo, en primer lugar reflexiona para
averiguar por qué. Tal vez estás cultivando un sueño que no es realmente tuyo,
o no has tomado posesión del que tienes.
El
poeta John Greenleaf Whittier escribió: De todas las palabras tristes
pronunciadas o escritas, las más tristes de todas son éstas: Podría haber sido.
Cuando
estés en el final de tus días y mires hacia atrás ¿sentirás que viviste la vida
plenamente, luchando por cumplir tu propósito y convertir tu sueño en realidad?
¿O sentirás que viviste meramente para satisfacer las expectativas de tus
padres, tu cónyuge o tus amigos?
Recuerda
lo que dicen los orientales: El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20
años… el segundo mejor momento Es Hoy.
¡Sé
todo lo que puedes ser, alcanza metas más altas!
Fuente: http://www.altonivel.com.mx