¿Sabías que?
¿Sabías
que? siete de cada diez nuevas empresas mueren antes de cumplir sus dos
primeros años de vida? La buena noticia es que muchas de estas unidades
productivas pueden alargar su expectativa gracias a sencillas estrategias de
planificación de negocios.
Y
es que de acuerdo con Raúl Pérez Fonseca, consultor de Complemento Estratégico,
firma especializada en consultoría y capacitación para PyMEs, hay ciertos
elementos que los emprendedores pierden de vista, poniendo en riesgo la
permanencia del negocio. Conoce cuáles son.
Planeación
estratégica. Este primer elemento sirve de base para edificar en ella el futuro
de la organización. La planeación estratégica es un elemento inicial que nos
ayuda a anticiparnos de manera estratégica, considerando os elementos necesarios
para poder realizar nuestra actividad y asegurar a través de una ejecución
eficiente, el logro de los objetivos planeados. Se conforma de dos elementos:
Misión y visión.
Misión. Nos ayuda a hacer
un recuento de los elementos con los que contamos como organización, considera
la razón de ser de la empresa y se conforma de contestar: ¿Quiénes somos?, ¿Qué
hacemos?, ¿Por qué lo hacemos?, ¿Para qué lo hacemos?, ¿Con qué lo hacemos? Las
interrogantes anteriores nos llevarán a identificar nuestra silueta
organizacional.
Visión. Consiste en ubicar
a la organización en un punto en el futuro (3 a 5 años), cuya conformación se
genera de cuestionarnos: ¿Cómo queremos ver a nuestra organización?, ¿Cómo
queremos que nuestros clientes, proveedores y empleados la vean? ¿En qué punto
de evolución, mejora o expansión queremos verla?
Organización. Es la matriz de
análisis estratégico, mejor conocida como matriz FODA. Tiene que ver con un
ejercicio de introspección de la empresa misma. FODA significa:
Fortalezas. Aspectos internos que hacemos bien o que son ventajas
competitivas.
Oportunidades. Aspectos externos cuyo efecto puede ser positivo para
la empresa y que debemos aprovechar.
Debilidades. Aspectos internos en los que debemos mejorar, ya que
debilitan nuestro desempeño, imagen y calidad.
Amenazas. Aspectos externos cuyo efecto puede ser de impacto
negativo a la empresa y del cual debemos ser cautos.
Seguimiento. Consiste en el
seguimiento que hagamos de la visión y de los resultados de nuestra matriz de análisis
estratégico. Una vez que se ha definido el punto al cual se desea llegar como
organización y se han identificado las áreas de mejora, es necesario definir
qué hacer para lograrlo e inmediatamente establecer cómo hacerlo.
Ejecución
de tareas. Este último punto es la concatenación de las tres
tareas anteriores, lo cual se dice fácil, pero exige metodología y constancia.
¿Qué esperas para empezar?
Tomado de: http://potencialpyme.azurewebsites.net/
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