Aléjate del exceso de información y toma buenas decisiones
Cuando tienes que tomar una
decisión importante para tu negocio, tu instinto natural probablemente es
reunir la mayor cantidad de información sobre la situación y las opciones que
tienes. Pero ese impulso aparentemente sensato en realidad podría ser lo que te
conduzca a empeorar tus elecciones. Así lo demostró un estudio de psicólogos de
las universidades Stanford y Princeton.
El estudio de Anthony Bastardi de
Stanford y Eldar Shafir de Princeton, presentó a los sujetos de investigación
en escenarios donde necesitaban elegir entre dos alternativas: un curso y un
préstamo. Sin embargo, en algunos momentos toda la información relevante se dio
por adelantado y, a veces un detalle clave fue retenido. Al final, ambos grupos
recibieron la misma información, pero algunos participantes tuvieron que
esperar un tiempo de incertidumbre y luego hacer una solicitud para obtener esa
información no entregada.
Ambos grupos fueron nutridos con
información idéntica, pero ¿tomaron decisiones idénticas? No, en lo absoluto.
Los que se vieron obligados a esperar para obtener más detalles, rechazaron el
curso o el préstamo que se les ofrecía, en una proporción mucho más alta.
¿Qué pasó aquí y qué significa
esto para ti, como emprendedor?
En resumen, si se nos hace
esperar o buscar información extra, consideramos que ésta es valiosa, incluso
si no es particularmente importante y, para nosotros, tiene más peso, porque
nos concentramos más en ella que en la que ya nos dieron. Esta distorsión en
nuestro pensamiento es particularmente peligrosa en el mundo conectado en que
vivimos hoy, según un artículo de Fast Company, ya que con nuestros smartphones
continuamente a la mano, siempre podemos buscar más información.
El artículo señala:
Generalmente, la curiosidad es
útil. En nuestro pasado evolutivo, saber si ese crujido en los arbustos
pertenecía a un tigre o un ratón, podía significar la diferencia entre la vida
y la muerte. Estamos conectados para reducir la incertidumbre, porque nuestras
mentes se han adaptado para un tiempo más peligroso.
Sin embargo, la búsqueda de
información viene con una desventaja que representa la diferencia interesante
que se dio entre ambos grupos: Cuando faltan datos, sobreestimamos su valor.
Nuestra mente asume que, ya que estamos gastando recursos para localizar la
información perdida, entonces debe ser útil. Los participantes no podían evitar
pedir datos adicionales. La mente, después de todo, odia los vacíos de
información. Y debido a que su atención se centró en si la deuda del préstamo
sería de $5.000 ó $25.000, su forma de pensar acerca de él, había cambiado. Ya
no veían el panorama general, sino que se fijaron en demasía en un detalle
relativamente menor; el tamaño final de la deuda.
En los negocios, “siempre hay un
informe más, un análisis más y una perspectiva más que está a un clic o dos de
distancia”, pero buscar esos datos adicionales realmente puede empañar la
imagen, en vez de armarte de información clave.
¿Cuál es la lección aquí? La
próxima vez necesites tomar una decisión, pasa un tiempo pensando en qué
cantidad y qué tipo de información realmente necesitas, antes de dejarte llevar
por la investigación y sabotearte a ti mismo al centrarte en los datos
irrelevantes.
Ve directo al grano y aísla la
información esencial. Deja de lado todo lo que haga ruido y concéntrate en el
núcleo y lo realmente importante para tu decisión; nada más.
Y tú, ¿cómo tomas tus decisiones?
¿Prefieres repasar todos los detalles, tanto importantes como irrelevantes, o
vas directo al grano?
Fuente: http://lincinews.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario